Sunday, October 29, 2006

ZINC Y DISLEXIA

ZINC Y DISLEXIA

Articulo publicado en Pure Facts, Boletín de la Fundación Feingold
de Diciembre/Enero de 2005
Traducción: María Russo de Lahoud
SOVENIA – Octubre, 2006


Nuevas investigaciones han encontrado que la dislexia se puede prevenir por medio de una adecuada ingesta de zinc y que se puede ayudar a los niños disléxicos al suplementar su nutrición con este importante mineral.

Un estudio publicado por la revista médica británica The Lancet, encontró que niños que sufren de dislexia presentaron severas deficiencias de zinc al compararlos con niños que no son disléxicos. Estudios con animales han demostrado que la deficiencia de zinc impide el aprendizaje y que es particularmente importante que la madre tenga niveles adecuados de zinc antes del embarazo y durante el mismo.

Parece que el zinc trabaja con las vitaminas del complejo B y permite al organismo absorber y usar los ácidos grasos esenciales. También es necesario para las muchas destrezas que se le exigen al niño en la escuela, y se ha encontrado que está directamente relacionado con las puntuaciones en los tests de inteligencia y el comportamiento de los niños.

El zinc juega un papel en muchos aspectos de la salud tales como: el sistema inmunológico, la cicatrización de heridas, los sentidos del gusto y del olfato, en la salud del sistema reproductivo incluyendo la función de la glándula prostática. La deficiencia de zinc ha sido vinculada con los trastornos de la alimentación y el tinnitus (zumbido en los oídos). Al igual que los otros minerales que usa el organismo, el zinc trabaja en armonía con otros minerales, y el exceso de alguno puede ser perjudicial. La mejor manera de aumentar el zinc sin crear un desbalance es través de una dieta sana y variada. Algunas buenas fuentes de zinc son: pescado, legumbres, carnes, aves, ostras, mariscos, granos integrales, huevos, cordero, hígado, hongos comestibles, nueces pecanas, sardinas, y semillas de girasol.



No comments: